La estrella de Barnard

La estrella de Barnard (HIP 87937), constelación de Ofiuco. Miguel Montaña Bernet Desde la antigüedad, la humanidad ha contemplado el cielo nocturno, constatando que la mayoría de los astros permanecen inmutables en escalas de tiempo “humanas”, las estrellas parecen no cambiar de posición, solamente unos pocos astros cambian claramente su posición en la bóveda celeste son los llamados astros errantes o planetas. La aparente estabilidad de la posición de las estrellas a través de los años propició la creación de las constelaciones, mediante las cuales dividimos la bóveda celeste en “parcelas”, permitiendo las primeras catalogaciones de los objetos ubicados en cada constelación. Sin embargo, las estrellas se mueven, pero debido a que se encuentran a gran distancia de la tierra, es difícil apreciarlo si no se realizan medidas precisas de su posición. Llamamos movimiento propio de una estrella a la medida del cambio de su posición en el ...